lunes, noviembre 21, 2005

Y ¿si aparece el principe azul?


Como decían en "Mejor imposible", no todo el mundo tiene una vida desgraciada, por eso nos hiere tanto que la nuestra, no sea un mundo de color de rosa.

Mi infancia no fue de color de rosa ni mucho menos, fue dura, y por tanto y con los pocos recursos que tenía, nada de psicólogos etc, lo único que podía hacer era huir y la vía más fácil sin duda eran los libros.

A los quince, yo era una marisabidilla, que leía a los clásicos como quien se toma un vaso de leche. Entonces, una amiga me dijo, ¿por qué lees cosas tan poco divertidas? Me quedé de una pieza, yo leía cosas importantes. Pero ¿eran divertidas?. Y ¿qué es lectura divertida?. Esto, y me plantó una novela de jazmín. No tengo muy claro como se llamaba, solo se que fue como una descarga para mis hombros. Y la chica encontraría al chico y el la rescataría, y sería su guía, su apoyo, su padre, su amante. Sin el, la vida no estaría completa. El, el príncipe, ella, la princesa.

Ya sabemos que es una novela, pero? y ¿por qué no me puede pasar a mi? ¿No me lo merezco después de tanto sufrimiento? Si, será como dicen los curas, todo tiene una recompensa. Así que crecí aguantando, poniendo mi vista en el mañana, si, ese mañana en el que sería feliz.

Y cuando aparece el príncipe, te encuentras que se endemonia con las llamadas losas de las dependencias emocionales.. ¿pero eso en que guión estaba? ¿ No era su función venir a rescatarme?. Y se rompe la historia, se acaban los cuentos de hadas, te quedas confusa, pensando en qué pasó, que hiciste mal. Y si ese que se ha ido, es tu principe de verdad, te duele tanto perderle, te darás cuenta que has puesto tu vida en sus manos, que te has tirado a la bartola, esperando que el resuelva. Ya has cumplido. Eres la princesa.

Se puede ser princesa en muchos aspectos y el económico precisamente no es el más dañino. El peor de todos es la princesa emocional. Esa que no nos deja convertirnos en mujeres también en nuestra vida sentimental. Somos profesionales, competimos de igual a igual en el trabajo, o al menos lo intentamos. ¿Por qué nos ninguneamos a veces en las relaciones de pareja?

Así que si aparece el príncipe azul, se mujer, no te conviertas en princesa y sobre todo no olvides, que tu eres tu propio príncipe.

domingo, noviembre 13, 2005

Primer día sin ti:

La vida cambia, todos los días y lo único que es seguro, es que nada es seguro.

No me lo esperaba, aunque la situación que vivimos no nos ha dejado otra, lo se, y se que yo he tomado la decisión, y se que ha sido correcta. Pero duele, Dios como duele. Te echo tanto de menos que me cuesta hasta respirar. No puedo pensar en nada porque lo que siento es vacío y no existe futuro, es como si me hubiera pasado un huracán y me hubiera dejado desierta. Solo siento dolor y vacío

Que puedo decir, que te quiero más que nunca quise, porque soy yo misma y natural a tu lado, tu me haces sentirme natural, natural y orgullosa de mis virtudes y de mis defectos y aun con ellos querida, como si fueran un condimento más a un buen plato de cocina.

Me fui, porque como estábamos no íbamos a ninguna parte, a ningún futuro, bueno, a uno si, a una ruptura sin retorno, a un hastío que empañaría lo bello que hemos compartido hasta enturbiar los colores.

Y hoy no un día, sino dos después, me siento adormecida, sedada, viviendo cosas que se me antojan insípidas y enjugándome las lágrimas, aunque lo único que tengo claro es que me las volveré a enjugar un rato después. En una sucesión sin sentido, llanto y no llanto, sin atreverme a tener ni ilusiones ni esperanzas, por si no se cumplen. Y repitiéndome que tengo que salir por mi misma y lo más gracioso es que se que puedo hacerlo, de hecho lo llevo haciendo toda la vida, pero no tengo ganas, de verdad, que solo quiero que esto sea una pesadilla, o que no lo sea y todo se arregle.

Quiero volver a ese tiempo, y tú sabes al que me refiero, a esos dos o tres meses que pintaban sonrisas en mi cara por cualquier cosa, a ese juego de buscar excusas para cogernos la mano. Admirar mis uñas era algo tan divertido y con tanto sentido que merecía la pena pasar esas horas discutiendo sobre esmalte, mientras tu me cogieras la mano y yo te acariciara con disimulo.

Y no a lo que teníamos hasta hace una semana, como dos cojines sentados el uno al lado del otro sin hablar.

Quiero volver a llamarte Sr Pit Cairn, e inventar excusas absolutamente coherentes para el universo y para ti, como así lo afirmabas para estar contigo.

Porque vivir sin ti, no tiene tanta gracia.

viernes, noviembre 04, 2005

Enjugarse las lágrimas


Me has dejado pensativa puñetera. Eso no se hace cuando llega el fin de semana. Pero creo sin más, que quien no sepa para que sirve llorar, tampoco entenderá nunca para que sirve enjugarse las lágrimas.
Te enjugas las lágrimas cuando vas a dejar de llorar.
El motivo, puede ser variado, desde que decidas que no sirve de nada llorar y por tanto no vas a perder más el tiempo y ponerte fea y churretosa haciéndolo. O por que no puedas seguir llorando en ese momento, por falta de tiempo o apremio de circunstancias. Tal vez puede que mientras llorases encontrases la solución a tus problemas y por tanto es momento de enjugarse las lágrimas y resolverlos, o tal vez has decidido ponerte en movimiento, luchar un poco más, sin saber muy bien a donde vas, o que conseguirás.
Lo haces todos los días, ponerte en pie, salir a la calle, unos días con mayor sonrisa y ganas, otros con menos. Pero vuelves a levantarte y vuelves a salir, igual que vuelves a enjugarte las lágrimas.

miércoles, noviembre 02, 2005

Tengo piso, luego no existo.

Cuando mi ex, mi segundo gran ex, me regaló una caja de destornilladores por mi cumpleaños, (porque sabía que un amigo mío del que estaba muy celoso, me los iba a regalar y por tanto se anticipó), me quedé con un palmo de narices importante.

Vale, soy una maniática, y como trabajo en lo que trabajo y sobre todo siempre se me han dado mal las manualidades pues es el punto a cubrir. No negaré que siempre me gustaron los destornilladores, en especial los de mi amigo, desmontables y con mango lila, un primor vamos.

Yo, sinceramente me esperaba algo más... no se, iba a decir femenino.. pero tal vez me esperaba algo mas personal, íntimo si me apuras, unos pendientes, un anillo.. cositas de esas vaya. Pero no, fueron destornilladores, y si hubiera sido lista, lo habría visto como lo que ahora es, un avance de lo que me esperaba.

La semana pasada fue mi cumpleaños, si bien este año las llamadas han sido más, los regalos han sido menos, ( me quejo amargamente).

Aunque lo más llamativo, ha sido que no he recibido, (salvando a Pili, que se le ha ocurrido regalarme un pañuelo con cascabeles o algo para bailar la danza del vientre) ningún regalo que sea personal. Nada, todo es para mi casa. La cojo batidora que me ha regalado mi hermano, creo que tiene hasta lector MP3 incorporado. Y no es que no me gusten, ( de verdad que me encantan ), pero quizás el cambio ha sido demasiado brusco, primero los 35, después la batidora. Me pregunto si el año que viene me van a regalar un peeling químico de esos.