domingo, noviembre 13, 2005

Primer día sin ti:

La vida cambia, todos los días y lo único que es seguro, es que nada es seguro.

No me lo esperaba, aunque la situación que vivimos no nos ha dejado otra, lo se, y se que yo he tomado la decisión, y se que ha sido correcta. Pero duele, Dios como duele. Te echo tanto de menos que me cuesta hasta respirar. No puedo pensar en nada porque lo que siento es vacío y no existe futuro, es como si me hubiera pasado un huracán y me hubiera dejado desierta. Solo siento dolor y vacío

Que puedo decir, que te quiero más que nunca quise, porque soy yo misma y natural a tu lado, tu me haces sentirme natural, natural y orgullosa de mis virtudes y de mis defectos y aun con ellos querida, como si fueran un condimento más a un buen plato de cocina.

Me fui, porque como estábamos no íbamos a ninguna parte, a ningún futuro, bueno, a uno si, a una ruptura sin retorno, a un hastío que empañaría lo bello que hemos compartido hasta enturbiar los colores.

Y hoy no un día, sino dos después, me siento adormecida, sedada, viviendo cosas que se me antojan insípidas y enjugándome las lágrimas, aunque lo único que tengo claro es que me las volveré a enjugar un rato después. En una sucesión sin sentido, llanto y no llanto, sin atreverme a tener ni ilusiones ni esperanzas, por si no se cumplen. Y repitiéndome que tengo que salir por mi misma y lo más gracioso es que se que puedo hacerlo, de hecho lo llevo haciendo toda la vida, pero no tengo ganas, de verdad, que solo quiero que esto sea una pesadilla, o que no lo sea y todo se arregle.

Quiero volver a ese tiempo, y tú sabes al que me refiero, a esos dos o tres meses que pintaban sonrisas en mi cara por cualquier cosa, a ese juego de buscar excusas para cogernos la mano. Admirar mis uñas era algo tan divertido y con tanto sentido que merecía la pena pasar esas horas discutiendo sobre esmalte, mientras tu me cogieras la mano y yo te acariciara con disimulo.

Y no a lo que teníamos hasta hace una semana, como dos cojines sentados el uno al lado del otro sin hablar.

Quiero volver a llamarte Sr Pit Cairn, e inventar excusas absolutamente coherentes para el universo y para ti, como así lo afirmabas para estar contigo.

Porque vivir sin ti, no tiene tanta gracia.

3 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Veras como vuelves a sonreir y tus ojos a brillar de alegria. Mi post va por ti hoy. Un beso wapa

lunes, noviembre 14, 2005 11:36:00 a. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Sabes que es la decisión correcta... lo demás volverá a aparecer. Lo sé porque tengo poderes de maia (y porque me ha ocurrido).

Besos de una maia.

lunes, noviembre 14, 2005 5:22:00 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Pasa el proceso de luto y después no dejes que las lágrimas empañen esos preciosos ojos ni un segundo, sinceramente pienso que a pesar de ser una sensación dolorosa has tomado la correcta. Mejor no estar que estar para sufrir.

Aunque ya lo sabes, y a pesar de que hace tiempo que no nos vemos sabes que te quiero muchísimo.

martes, noviembre 22, 2005 4:36:00 p. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio