martes, abril 25, 2006

Trenes, tacones y dietética.

Soy muy afortunada porque me gusta mi trabajo, cosa que no les ocurre a mis compañeros de carrera (biología, especialidad biología molecular) porque dado el alto número de parados en nuestras filas, la informática es una salida común y corriente. A mi me gusta.
En mi trabajo, además, tengo que cumplir un número mínimo de horas, pero me dan cierta libertad, en el desde cuando empiezan a donde terminan, repito, cierta. Cuando entré a trabajar aquí hace ya casi 8 años, entró conmigo otra chica que se llamaba también Ana, era ultrapija y tenía un sentimiento de seguridad que me atontó, quizás porque ella había acabado su carrera (empresariales) y yo no. Pero claro, yo soy más alta, más rubia natural que ella ( que aunque muchos se empeñen en decir que ya no soy rubia como antes sino castaña clara, sigo siendo rubia. Anita dixit) y sabía más informática.
Mi empresa es muy grande y al tener delegaciones oí que la habían destinado a una de ellas, mientras que yo andaba por otra.
Hace unos meses me la encontré de nuevo, las dos estamos ahora en la central. En distintas secciones y con poco que ver. Seguía siendo ultrapija, pero las dos somos de las "antiguas" de la casa comparando con las nuevas generaciones y me saludó como si de una vieja amiga se tratara, ( Yo sigo siendo más alta y más rubia y sabiendo, al menos en teoría, más informática, Ella se tiñe más rubia que yo en ese color canario que me repele tanto). Ayer coincidimos a la salida y juntas nos dirigimos al tren.
Hablamos de lo divino de lo humano, de que ella tenía que comprar una tarta en Mallorca, que es símbolo de calidad, de lo bien que se había quedado tras sus dos embarazos, ( la jodía sigue con el mismo cuerpo que hace 8 años ) Y me recitó las bondades de cuidarse dietéticamente hablando, que si proteínas, que si hidratos de carbono...y yo sonreía para mis adentros, si, me vas a explicar tu a mi mucho sobre los hidratos de carbono maja, anda que si, me decía yo feliz sin decir ni mu, porque a pesar de que la saco unos diez cm, iba enfundada en tacones de otros diez, y mirarla desde las alturas me daba placer. Lo siento, las mujeres somos envidiosas y quien lo niegue, miente.
Y de repente leímos simultáneamente que nuestro tren partía en tres minutos... yo no había ido nunca a esa estación y le pregunté cuanto tardabamos en llegar al anden... y me dijo unos cinco minutos andando, porque hay que subir escaleras, pero hay mecánicas así que corre... y diciendo esto salió disparada hacia las escaleras.
En un primer momento la alcancé, pero al llegar a tener que subir corriendo me desinflé como un globo, no podía, siempre he odiado subir escalones, de hecho toda mi vida he vivido en un ático y por eso el ascensor y yo nos llevamos bien, sin claustrofobia ni nada. Aunque tenga que subir un piso, subo en ascensor y para bajarlo con más motivo, soy experta en caerme, se me viene el pelo a los ojos y no veo una leche.
Y allí estaba ella, corre Anita me decía... y yo la miraba desde abajo con flojera de rodillas... y le dije, no, vete tu, que tienes que comprar la tarta... Pero ella se empeñaba en esperarme para mi oprobio y vergüenza, "venga corre..." y así tramo tras tramo de escalera y yo torpemente balbuceaba: es que con estos tacones... tras la operación de vista... con lo que he fumado yo... ( sigo sin fumar, por cierto. ).
Así que hoy me he levantado, (tarde como de costumbre... mira que los fines de semana no me cuesta madrugar, pero los días de diario... ayyyy ) dispuesta a asumir la dura realidad. Que me tengo que mudar ya para mi casa y que como vivo más lejos del trabajo tendré que madrugar más, que tengo que beber menos coca-cola y más agua. Que es imprescindible volver a hacer deporte, que mira que me gusta y mira que siempre tengo una causa de fuerza mayor para abandonarlo. Porque lo que tenga que ser, va a ser, por mucho que yo me empeñe en difuminarlo o disfrazarlo.
En fin, hoy he subido las escaleras hasta mi oficina (primera planta) y he sustituido mi segunda lata de coca cola diaria, por una botella de agua.
Por algo se empieza ¿no?.

14 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Bah, mientras seas más rubia que la otra lo demás da igual, jejejej...

Besitos

martes, abril 25, 2006 8:29:00 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Si claro, que pena me das, como estás gorda y celulitica... no te digo....
Vale que cuando pases de la talla 40 me avises para llorar contigo.

martes, abril 25, 2006 8:35:00 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

grata sorpresa descubrirte...te ficho!!!

miércoles, abril 26, 2006 3:35:00 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Es un gran comienzo... lo "malo" es no abandonarlo.

Estaremos por aquí, recordándotelo.

;-)

Besos de una maia.

miércoles, abril 26, 2006 10:38:00 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Claro que si!!! la puesta en forma se recupera en dos dias!!! sólo sé un poquito perseverante, y olvida el ascensor una temporadita, menos cuando vayas cargada claro, y tu cuerpo te lo agradecerá!
Y por lo que cuentas, esa chica, ya sabes, la que lleva la vileda en la cabeza, no puede dejarte atrás!!!
Y por cierto!!! OLE OLE OLE por seguir sin fumar! yo ya llevo 11 meses!!!

jueves, abril 27, 2006 12:43:00 a. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

yo he vuelto a fumar
pero me suelo especializar en vivir en últimos pisos sin ascensor
y mi relación con los gimnasios siempre es fugaz
así que te deseo suerte en aquello que yo no he conseguido!!!

jueves, abril 27, 2006 12:35:00 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola, guapa... te he descubierto en el blog de melona y estoy a punto de empezar con reformas ne la cocina... adivina... me puedes echar una mano??? como le das tan buenos consejos a nuestra querida melona... necesito asesoramiento¡¡ te dejo mi mail, por si te apetece... un besote y perdona por no dejar un comentario sobre tu blog. Prometo hacerlo¡¡

jueves, abril 27, 2006 1:52:00 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Cierto, qué despiste... tribecatribeca@hotmail.com... gracias¡¡

jueves, abril 27, 2006 5:51:00 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Me ha gustado eso de que las mujeres somos envidiosas..jajajja..
Yo vivo en un cuarto piso sin ascensor....y no he fumado nunca,pero aún así..no sé si yo hubiera sido capaz de correr..
Besitos.

jueves, abril 27, 2006 8:20:00 p. m.  
Blogger Iron ha dicho...

Yo con mi vida sedentaria tambien sufro el tema de quedarme sin fuelle. Igual me adjunto a mi idea de subir escalones ;p Pero eso si, con mi metabolismo ultraconsumidor de grasas me niego a dejar de comer, que ya estoy suficientemente delgado.
Ejercicio aerobico de vez en cuando -> Si
Dejar las chuletitas -> No

domingo, abril 30, 2006 7:51:00 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

ummm, gran proposito el del deporte yo llevo proponiendomelo 3 meses y me da una pereza....

martes, mayo 02, 2006 11:38:00 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

hola...
eso tengo en comun contugo ami ,mi trabajo me encanta...disfruto con el...como me dicen por aqui...estoy enfermo con mi trabajo
besos

miércoles, mayo 03, 2006 5:24:00 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

La cuestión es... llegasteís al tren?
Lo de ponerse en forma es una idea, pero lo de dejar de fumar es una gran idea; yo ya llevo mucho tiempo tb.
Y, por cierto, la carrera es la más bonita q has podido hacer (deformación profesional jejeje):).
Como dicen por mi antaño antigua facultad: Orgasmo, orgía, arriba Biología.
Saludos desde el Inframundo.

miércoles, mayo 03, 2006 8:58:00 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Oeeeeoeeee oeeee oeeeeee

Credendo snif ay que nostalgía. Nostalgia de ir a clase y del ambiente universitario... más de diez años trabajando, pero las partidas de mus... uf.


ejemmm no, no llegamos al tren, es que los letreros de la renfe no se actualizan cada minuto y ponía tres, asi que deduzco que estaba alli en ese momento pq cuando llegamos arriba solo tuvimos que esperar 9.

Sigo subiendo mi piso a la oficina andando.

miércoles, mayo 03, 2006 9:41:00 p. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio