lunes, febrero 27, 2006

Anamen: Il est, Houdini:

Harry Houdini 1874-1926, fue el mago más afamado de la historia, él se sentía mago, pero mundialmente y hasta nuestros días, es recordado por ser un escapista de primera, mejor dicho, el mejor escapista del mundo; lo que no sabe todo el mundo, es que su carrera de escapista empezó muy pronto, se fugó de su casa a los nueve años para meterse en un circo y hasta los 11 estuvo trabajando de cerrajero.

Pero hay muchos escapistas anónimos, gente que escapa de situaciones. ¿Por qué escapamos de las cosas? ¿Es esta la pregunta? ¿Cuantas formas de escape hay?

La primera de todas, es sin duda mirar a otro lado, es un acto reflejo, la segunda mirar sin ver, o lo que en las borracheras se diría la negación de la evidencia. La mente tiene sus propias maneras de escape, la amnesia es una de ellas, otras más drástica son la creación de mundos aparte, o sea una huida de la realidad. Pero hay ocasiones, en las que no puedes mirar a otro lado, en las que eres impotente, por potestad o por conocimientos para afrontar y solucionar una situación. Es en ese momento cuando escapas y lo haces físicamente.

Yo he sido una escapista también, anónima, pero escapista. A veces pienso q mi mente era demasiado débil Mis padres son de pueblo, mi educación y mi modo de pensar ha chocado diametralmente con ellos, especialmente con mi madre. Ella esperaba de mi que fuera una hija modelo y que conste que lo soy :), pero a mi manera y claro, ella quería que lo fuera a la suya. Y bronca todo el día, aparte de todo, su carácter es difícil, no es mala, pero es difícil de llevar y yo no he sabido hacerlo, hasta hace relativamente poco tiempo, por eso toda la vida me la he pasado huyendo físicamente de mi madre. ¿Cómo?... pues sencillo, de pequeña jugando en el parque, luego según crecía, en la biblioteca, haciendo todos los cursos inimaginables, deporte, en casa de amigas y confieso que a muchas de ellas las quemé en mi desesperación, desesperación en la que aún hoy, algunas veces caigo.

Siento frustración por todo aquello que me he perdido, por el amor que me han dado y no he sabido entender, porque a veces es como si no lo hubiera recibido y por tanto, por las carencias que ha dejado en mi persona. Por los errores que he cometido para suplirlas, por las culpas que me he autoimpuesto al no sentir ese amor. Como suele suceder, no me creía lo suficientemente buena.

Podría decir que la situación en mi casa ha mejorado, bueno, en realidad no, pero como se llevarlo lo encajo de otra manera; pero hay momentos en los que pierdo el control, me entra la desesperación y la desconfianza en mi misma, en las cosas por las que he luchado; incluso le resto valor a mis logros. Es en esos momentos, cuando mis amigos, benditos sean, acuden al rescate. Llevo años oyendo la misma salmodia. Vete de tu casa, vete, no debiste volver...

Ahora ya tengo mi propio piso, estoy casi terminando de amueblar la cocina, que me la han dado desnuda de polvo y paja. Me he gastado el dinero que no tengo, pero es mi capricho, no envidio nada de nadie, salvo unos cuantos metros más. Es mía, es mi obra.

Ahora que ya tengo casa, cuando me acude un momento malo y cuando estoy, en general con mis amigos, es cuando vuelvo a oír el sonsonete, vete, vete, vete ya, Ya no tienes excusa, vete. Incluso me fuerzan y me pisan el acelerador. Un poco si me agobian y de alguna manera me resisto.

Ellos no entienden mi resistencia, me han llegado a acusar de síndrome de Estocolmo :), pero no es así. Yo ni siquiera lo entendía hasta hace muy poco, solo era consciente de la resistencia y me sorprendía a mi misma, ¿tan idiota era? Hoy se que no es así.

No me puedo ir a mi casa como si me fugara, tengo 35 años no puedo seguir huyendo y mi casa no es el agujero donde esconderme, mi casa es lo que yo he soñado, el lugar donde dar vida a mis sueños y anhelos, como si de la cazuela para un buen guiso se tratara. No, no me puedo fugar a mi casa, quiero cuidar cada detalle, sin apresurarme, hacerlo bien. Sin pausa, pero sin prisa. Y me iré como la adulta que soy, dejando atrás las cosas malas, llevando las buenas aprendidas, me voy a un futuro limpio, como dueña y señora de mi casa, de mi destino, el que yo me forje.

10 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

creemos que nos escapamos
pero mientras no afrontamos el obstáculo, sigue ahí, presentándose permanente a la vuelta de la esquina
te lo dice un escapista diplomado

martes, febrero 28, 2006 12:45:00 p. m.  
Blogger Anamen ha dicho...

Y si no puedes hacer nada para cambiarlo, porque, desengañemonos, hay veces que no se puede, ¿que haces?, pues solo se me ocurre lo que yo te digo, escaparte o tomar distancia y no solo emocional, sino fisica.

martes, febrero 28, 2006 4:12:00 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

eso no es escapar
eso es decidir
escapar sería quedarse con el cuerpo mientras que nuestro espíritu se va a otro sitio, nuestro tiempo se dedica a otras cosas, nuestros deseos se nublan en otros cielos
marcharse no siempre es escapar
pero nunca es fácil

martes, febrero 28, 2006 6:41:00 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bueno, es cuestion de semántica y de opiniones, para mi es escapar, en tanto en cuanto huyes de una situacion, para que no te cause trastorno, sin solucionarla, bien porque no puedas, o por que no quieras.

miércoles, marzo 01, 2006 11:51:00 a. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

seguramente tendrás razón
me faltan demasiadas variables para hacerme una idea
y nadie mejor que tú para saber qué es

miércoles, marzo 01, 2006 6:17:00 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Y sobre todo, cuando "tú" quieras y decidas, ni antes ni después.

Besos de una maia.

jueves, marzo 02, 2006 11:16:00 a. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Primero de todo darte las gracias por bajar a mi Inframundo y dejarme tu comentario, es escueto pero es muy agradable leer un "bellísimo".
Pero el problema es q no sale publicado en el blog. Lo leí en el correo.
Y, de acuerdo a lo de escapar, a veces de quien debemos huir es de nosotros mismos.
Saludos desde el Inframundo

jueves, marzo 02, 2006 10:30:00 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola...
la felicidad cuesta y jhay que luchar por ella...
besos

viernes, marzo 03, 2006 11:34:00 a. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Creo que a la frase final se me debió olvidar poner eso de y que Dios me ampare. Gracias Maia

Credendo... lei un comentario tuyo por ahi que me gustó muchisimo, por curiosidad vi tu blog y me pareció eso, bellisimo. Gracias por pasar a saludar y dar tu opinion. Bienvenido

Donosito, te has dado cuenta que es curioso, apreciamos más aquellas cosas que nos cuestan que las que nos salen gratis :) Besos para ti también. Besos para todos o como decía en otra época, me despido con bezitoz de colores

viernes, marzo 03, 2006 8:15:00 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Lo importante es lo que tú decidas. Las riendas de tu vida SÓLO las tienes tú: si tu decides ir, está bien; si decides no ir, está bien. SIEMPRE que seas tú quien decida... Un abrazo!!!

lunes, marzo 06, 2006 8:11:00 p. m.  

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