jueves, octubre 12, 2006


Mi mejor Plegaria:


Dos de los grandes motores que hacen que el mundo gire, son: el amor y los miedos. Mucha atención porque no digo que sean los únicos, no se tanta psicología para hacer tal afirmación, pero si se la suficiente: la de la calle, la de toda la vida, la que me da la edad y la experiencia (que vieja soy que ya hablo como tal, como se nota que mi cumpleaños es dentro de dos semanas y eso me afecta hasta en la manera de hablar), pues con esa psicología puedo afirmar rotundamente que efectivamente esos dos son dos los motores.

Hoy me apetecía hablar de miedos, sobre todo y aunque me llamen loca, hoy quería gritar que tengo ganas de tener miedo a tener miedo. Porque hoy, he sentido ese miedo, me explico:

He tenido miedo a no tener miedo a tener miedo.

Hummmm, no, creo que no está claro, cachis... quiero explicarlo sin extenderme mucho porque hoy para mi post tengo un colaborador y quiero darle espacio.

A ver:

Tenía miedo, miedo a perder, miedo a ser abandonada, a enfadarle, a no sentirme suficientemente querida si el se enfadaba, a que me abandonara si se enfadaba. Y por eso mis intentos eran vacuos, (ya se que se dice vacíos pero me parece que queda más poético), porque no eran intentos de verdad, eran por salvar el expediente que se dice (no, no estoy hablando de mis notas, estoy hablando de amor). Así pues mis miedos me paralizaban o mejor dicho, yo dejaba que me paralizasen. Hoy mis peores miedos esos, se han hecho realidad, se han cumplido, y de repente y no se como, pero desde luego no como en las películas, se me ofrece una nueva oportunidad en la que se supone que tengo que perder la mancha de estos últimos meses y vale, decides usar el mejor ejemplar de gomas milan ( la de nata huele bien ) y haces un borrón, lo dejas todos inmaculado y te pones de nuevo a hacer cuentas, pero la memoria, no se borra, y cuando vuelves a coger el lapiz, porque esta vida la escribimos con lapiz y goma hasta que nos sale la letra bonita, en ese momento te das cuenta de que esta situación ya la has vivido antes y lo que sientes en ese momento es puro, franco, genuino, y absolutamente destilado miedo. En su forma mas horrorosa, miedo a volver a tener miedo a eso, miedo a que mis miedos me paralicen y volver a vivir situaciones de miedo y parálisis. Miedo a pensar que puedes pasar otro año de tu vida sin avanzar, y puedes volver a repetirte una vez y otra, como Sísifo. Estar condenada a repetir lo mismo siempre, toda la vida igual y de tu pecho sale una plegaría humilde y desesperada, "no por Dios, otra vez no". No me quiero pasar la vida cuestionandome si lo he hecho bien, o si se va a ver bien, o si va a molestar, si era lo que se esperaba y deseaba de mi, si habrá sido suficiente, cuestionando eternamente mi valía, debo seguir el camino adelante, no dar vueltas en círculo.

Y de repente supe, que ese miedo era mi amigo, ese miedo era el que necesitaba, esa constancia de que esa situación que ya había sufrido se podría volver a repetir.

No quiero olvidar ese miedo, no quiero olvidarlo porque sé que es el que me va a ayudar a seguir otro camino diferente del camino que he venido tomando siempre. Se que soy perfectamente capaz de caerme y recuperarme, pero ese no es mi objetivo, mi objetivo es no caerme, es simplemente tambalearme. Así que elevo otra segunda plegaria, Señor, ayudame a no olvidar este miedo, haz que resuene siempre en mi cabeza, haz que lo vea como el verdadero monstruo que es, porque es el peor de todos.

Yo que soy bastante racional, que una vez me llamaron Doña Ana-lisis permanente pretendiendo insultarme, que pienso que las cosas si las conoces las puedes combatir mejor, me he puesto al tajo, como buena cientifica, me he puesto a estudiar sobre el amor. Y lo he hecho con el maestro, con el que sabe, el que sabe al menos hablar de amor de una manera que yo entiendo. Y tengo que reconocer que no me ha defraudado. Jo, que hombre, uno que no defrauda :)

Al margen de la tontería, hoy aquí como primicia.

Del maestro Erich Fromm en su libro "El Arte De Amar"

El Tercer Error:

El tercer error que lleva a suponer que no hay nada que aprender sobre el amor, radica en la confusión entre la experiencia inicial del "enamorarse" y la situación permanente de estar enamorado, o, mejor dicho, de «permanecer» enamorado. Si dos personas que son desconocidas la una para la otra, como lo somos todos, dejan caer de pronto la barrera que las separa, y se sienten cercanas, se sienten uno, ese momento de unidad constituye uno de los más estimulantes y excitantes de la vida. Y resulta aún más maravilloso y milagroso para aquellas personas que han vivido encerradas, aisladas, sin amor. Ese milagro de súbita intimidad suele verse facilitado si se combina o inicia con la atracción sexual y su consumación. Sin embargo, tal tipo de amor es, por su misma naturaleza, poco duradero. Las dos personas llegan a conocerse bien, su intimidad pierde cada vez más su carácter milagroso, hasta que su antagonismo, sus desilusiones, su aburrimiento mutuo, terminan por matar lo que pueda quedar de la excitación inicial. No obstante, al comienzo no saben todo esto: en realidad, consideran la intensidad del apasionamiento, ese estar «locos» el uno por el otro, como una prueba de la intensidad de su amor, cuando sólo muestra el grado de su soledad anterior.

Gracias maestro.

8 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Que ilusion q me avisaras y ser la primera, tarde un poco pero estaba liada con mis propios amores :P

Si q te quedo bonito, si q es especial saber reconocer el miedo como motor impulsor, si ese es tu incentivo emplealo pq estoy segura q conseguiras lo q deseas.

Un besazo preciosa, yo ley ese libro hace años y es muy sabio, hazle caso

viernes, octubre 13, 2006 12:42:00 a. m.  
Blogger Trisha ha dicho...

HAsta que te leo de nuevo ANamen, hoy no me voy igual, subi a categor{ia de verdad absoluta todo lo que escribiste además de que no me voy igual que como llegue a tu blog, muy interesante lo que comparte tu maestro y además muy util para mi en estos momentos de recien ruptura y ganas de lanzarme inmediatamente con el que sigue, ero si lo hago asi, seguire fracasando y fracasando.. y bueno para que te explico más tu sabes lo que pienso, has de decir "ma, yo porque" jeje pero eske me senti muy identificada con lo que escribes, y disculpa el atrevimiento, pero lo pude haber escrito, en otro momento, en otras circunstancias y con otras palabras, pero la idea esta ahi plasmada, que agradable haberte leído..!!
Saludos

viernes, octubre 13, 2006 12:55:00 a. m.  
Blogger Reiki ha dicho...

Pues yo siento que solo soy un constante manojo de miedos y nervios que mas que impulsarme, me frenan. A veces es bastante frustrante eso y juro que en verdad no sé como sacarme yo misma adelante.

Lindo post, bastante ilustrativo. ¿Crees que ese libro me ayude algo? ¿O qué otro me recomendarías tú?

sábado, octubre 14, 2006 7:22:00 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Yahoraquebonita: Pásame un poco de optimismo que estoy jodía
Trisha: Tu eres la única juez y la única que de verdad, si te atreves a mirar conoces la situación. Atrevete a mirar y ver dentro de ti, te dará muchasss más verdades que las que pueda decirte yo.
Reiki: No se si soy buena consejera ese libro es bueno buenisimo. Yo ahora aparte de del Frankenstein de Mary Shelley cuando voy en el tren, quiero leer miedo a la libertad, también de Erich Fromm, no se, pero creo que a ti también te vendría bien.
[Ge]: Bienvenido y gracias por desear quedarte y decirlo, gracias por tu optimismo. Viene bien en estos días tristes.

lunes, octubre 16, 2006 11:15:00 a. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola guapa! Yo creo que el único motor del mundo es el A M O R. El miedo no es un motor, el miedo sólo paraliza. Así que fuera miedos! :-D Besitos de colores

lunes, octubre 16, 2006 7:26:00 p. m.  
Blogger Xuan ha dicho...

El miedo es una mochila que pesa demasiado para llevarla de viaje. No sé si has sido tú, pero el libro del que has sacado la cita, le he visto nombrado otras veces en la blogosfera.

Saludos desde la Fortaleza

martes, octubre 17, 2006 8:53:00 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bueno, la verdad es q un poco de miedo siempre nos mantiene alertas. Es bueno tener consideración al miedo.
Creo q todos cometemos "el tercer error" alguna vez.
Saludos desde el Inframundo.

martes, octubre 17, 2006 9:21:00 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola, es mi primera visita a tu blog, pero lo encuentro la mar de interesante. un saludo...

viernes, octubre 20, 2006 1:32:00 a. m.  

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