jueves, agosto 15, 2002

Tiempo Maravilloso:

Me gusta mucho el cine, aunque últimamente voy solo a ver películas que me van a entretener, que las voy a disfrutar, hace mucho que perdí el masoquismo cineasta, y con eso me refiero a esos flims, como decía un amigo mío que son realistas, trascendentales, duros, que te ponen en contacto con los problemas que vive la gente.

Eso no quita para que sepa reconocer una buena película... y la verdad dentro de las que entretienen es raro encontrar alguna de las que el mundo califica como obras maestras... yo no se, no tengo capacidad para decir cuando una obra es maestra o no, pero hay películas que me dejan bien, con una sensación de placidez o de estar tranquila, son las películas que yo digo, te reconcilian con el mundo.
En estos días que me encuentro, como yo digo, en un retiro prestado, me harto de ver cine estando conmigo misma y con dos maravillosos animales aún por descubrir: Los gatos.

Es un tiempo estupendo, es ese tiempo que todos deseamos para tomar decisiones. Y supongo que tengo que hacerlo, lo que ocurre es que cuando nos llega este regalo, lo único que deseamos es no sentir la obligación de tener que tomarlas, postergar ese momento para saborearlo tranquilamente, como un buen vino.

De las películas que he visto en estos dias, me quedo con dos, corresponden a las reconciliadoras y están protagonizadas por dos monstruos Sean Connery en Descubriendo a Forrester y Kevin Spacey ( creo que se escribe así ) en Kpax.

Kpax: me llamó la atención cuando la estrenaron, por la expresión del protagonista en la foto, el argumento... un enfermo psiquiátrico que se cree un extraterrestre... debo de decir que esto me echó un poco para atrás a la hora de ir a verla en la gran pantalla, y casi me forcé a cogerla en el video club, pero merece muchísimo la pena, sobre todo creo que es una película para tenerla en casa, ya que no destaca por los grandes paisajes, y sin embargo te deja muy bien.

Descubriendo a Forrester: Pues que vamos a decir de Sean Connery, es un monstruo.. aunque no se si llegare a perdonarle la majadería de los inmortales II, aquí vuelve a imprimir su carisma de una manera sutil... no tan directa como en el nombre de la rosa, en el que su actuación era una saeta directa a los sentidos, pero maravillosa también a su manera. Si alguien lee esto se las recomiendo muy fervientemente.

Y yo ahora que se empieza a acabar mi tiempo de silencio y es hora de volver al ruido, dejare para casi el final las decisiones, para que una vez tomadas aun pueda paladear, este maravilloso tiempo.