Pocas veces me puedo negar a algo cuando me lo piden de buenas y sobre todo cuando se trata de hablar de mí... vale, soy algo presumida, pero cuando además lo hace una futura mamá, entonces no hay forma humana de que diga que no, más que nada, porque si algún día me toca serlo a mí, pienso pedir y ser caprichosa y bla bla bla, entonces, ¿cómo no voy a mimar a una próxima estupenda mamá? Afrodita, va por ti
Yo pensaba, como casi todo el mundo que no soy una persona maniática para nada y que iba a tener que hacer un esfuerzo tremendo para encontrar mis manías si es que las tenía. Ja!, que cachonda soy, resulta que el meme este es para seis de ellas y he tenido que escoger y ordenar y... plantearme si debo ir a un terapeuta al respecto. En fin, allá voy.
Soy informática y hasta hace un par de años, no era capaz de poner una tilde a derechas, ahora me esfuerzo y ya voy poniendo más, lo que pasa es que según lo he ido haciendo he descubierto, que hay una letra en el castellano que me apasiona y es que, como no puedo evitar coger la espada y hacerme defensora de causas perdidas, he creado la sociedad unipersonal de defensores de la h. Sí, la h, esa letra normalmente muda y que casi nadie pone a derechas. La frase potente: Ahí hay un niño que dice ay. Luego está el "a ver" como lo hacemos, que la gente suele poner haber como lo hacemos, el echar de menos (que sí que va sin h) y mi cruzada particular: HUY SE ESCRIBE CON H, y no hay otra forma correcta de escribirlo, quien tenga dudas que se vaya a la rae y lo consulte: www.rae.es. Así que me veis corrigiendo haches a diestro y siniestro, pero que nadie se me enfade, ya sabéis, cada loco con su tema.
Como se supone que sigo siendo una estudiante, puesto que no tengo hijos de momento, me ha dado por coleccionar licenciaturas aunque ya veremos cómo acabo el año. El caso es que cuando me pongo a estudiar, que me cuesta horrores, soy lo que ribadientes llama la "generala de despliegues" y digo yo que será por buscar una excusa, pero hasta que no tengo:
La mesa limpia, el lápiz de dos colores (rojo y azúl) para subrayar, posits, sacapuntas, portaminas del 0.5, goma, pilot negro, pilot verde, papel para escribir limpio, el fosforito amarillo, una papelera para echar las guarrerías y puntas, papel para escribir en sucio, un par de libros de consulta, el teléfono móvil para cuando me desespero, chicles, la botella de agua y un ordenador a mano con conexión a internet para cuando no encuentro algo.. no hay manera. ¿ Veis por qué necesito una mesa limpia??? Si no fuera así, no cabría.
Para tormento de mi madre, soy desordenada, bastante además, yo siempre le digo que no se apure, que ya sabe que soy como Atila, pero que conozco al caballo de Atila a nivel de orden y por donde ella pasa, si que no vuelve a crecer la hierba, lo que ocurre, es que hasta yo tengo límite en el desorden que soy capaz de soportar, aunque mi madre no se lo cree, o es que cuando llego a ese límite ella está tirada en el suelo comatosa. Entonces ¿qué sucede en ese momento místico?, pues que me traigo a alguien para ordenar (es que ordenar yo sola lo odio), bien para que me de conversación mientras ordeno, o contrato a una chica que ya sabe como me gusta ordenar las cosas y entonces reconozco que soy una tikismikis, maniática insoportable. Por ejemplo, la ropa la ordeno por tejidos y colores, por un lado las camisas blancas y luego in crecendo en colores oscuros y todos agrupaditos, las bragas igual, por un lado las blancas, a continuación las color carne, luego las verdes, azules, negras y rojas y por otro lado los tangas, también con la misma gradacion de colores.
Lo sorprendente de esto, es que aunque por mis dominios siempre parece que ha pasado un huracan, soy absolutamente ecologista, es más, me autotitulo ecologista coñazo. Y esto que quiere decir, que tengo una disciplina con estos temas, que me nace de dentro. Por ejemplo, me pongo enferma cuando veo gastar agua a lo tonto (lo típico de fregar con el grifo abierto), no puedo soportarlo, automáticamente tengo que ir y cerrarlo o al menos disminuir el chorro de agua que sale. Lo mismo me pasa con el reciclaje, soy una apasionada estricta. Esto es: si por ejemplo hay una cajetilla de tabaco por ahí, le quito el chivato (leasé plástico que la recubre) y lo tiro a los plásticos, el papel de plata ese que sirve para la conservación del tabaco (juas juas juas) en buenas condiciones va donde los envases y el cartoncillo al papel. Con las cartas de los bancos igual, tengo una máquina destructora de documentos donde van el contenido de ellas, y los sobres, una parte al papel y la ventanica al plástico. Las bolsas de la compra tienen su receptáculo particular en mi casa y además las uso para tirar la basura. No soporto que se tire basura en el monte y más de una vez me he llevado una bolsa para recoger latas y botellas que andaban tiradas por el campo, para vergüenza de muchos de mis amigos que ven como les retraso y voy cogiendo cositas del suelo y eso que mí mamá me enseñó de peque que las cosas del suelo no hay que cogerlas, salvo cuando es dinero claro.
Y ahora viene lo del dormir, aparte de que soy un peligro en la cama, cuando estoy durmiendo se entiende, ejem, porque doy más vueltas que un molino y hay quien jura que pego botes y giro en el aire como los del circo del sol, tengo que dormir en la cueva del lobo, como dice otra de mis rubias. Es decir, no puede haber ni una rendijita de luz por ningún lado, la puerta a cal y canto y las persianas cuasi herméticas. El motivo es simple, tengo sueño ligero y me despierto con cualquier cosita, aunque me afecta más la luz que el ruido (normal, estoy como una tapia...).
Y por último, la más peculiar de todas. También tiene que ver con el sueño... aunque no debería ser así. El caso es, que me gusta hablar por teléfono antes de dormir, especialmente con mi pareja cuando la tengo, me gusta hablar por teléfono desde la cuna, contar y que me cuenten cómo ha ido el día, los mimines pertinentes y esas cosas... hasta ahí todo bien, lo peculiar, por decir algo, del tema es que me relajo tanto así, que soy capaz de quedarme dormida... bueno admitimos barco, pero lo que ya es de pecado mortal, es que soy capaz de seguir la conversación dormida como si tal cosa sin que mis interlocutores puedan darse cuenta, bueno algunas veces. Me suele ocurrir por ejemplo despertarme en mitad de la noche con el móvil en la cama, sin tener muy claro si: sigo conectada con alguien, si me he despedido, por supuesto ni idea de qué he estado diciendo. Es un poco angustioso la verdad. Y como es un hecho conocido, mis amigos dicen que un día me van a dormir para sacarme las contraseñas de mis sistemas, pero yo les digo que aún en ese caso, soy capaz de guardar mi código deontológico y mandarles a esparragar. Recuerdo una vez, con mi ex, cuando aún era mi amigo estar hablando por telefono, quedarme sobada y despertarme o recuperar la conciencia con esta frase, mira majo, está claro que políticamente somos de ideas contrarias, por tanto voy a despertarme antes de decir alguna impropiedad.. y me desperté. Creo que nunca ha llegado a estar seguro de si le vacilaba o no. Pero palabrita que no.
Pues ya está. He contado seis y creo que me queda una docena de manías en el tintero.
Afrodita, espero que te rías de mí agusto y que lo haga también tu habichuelilla. Eso sí, por esta semana no escribo más. El próximo post, sigue con el hiperwapisimo y lo que aconteció en esa noche toledana.
Besos para todos.