Independence Day

Lo primero era poner esta canción, porque esta semana me han ocurrido cosas que me han dado cuanto menos que pensar, sí, a veces creo que pienso mucho y si me pongo a meditar cuanto pienso, diría yo que siempre pienso demasiado.

En fin, que la semana pasada después de la tensión acumulada por el examen, el cambio de ciclo de sueño, (porque, para cabreo de casi toda mi familia, estudio por las noches y duermo por el día cuando estoy de exámenes) y la falta de sueño, caí, me desinflé y tuve una crisis de migraña que me tumbó durante tres días, sí, hay que joderse, me quedé sin disfrutar del concierto de Serrat y Sabina en Madrid. Bueno, que llega el momento de plantearse el ¿y ahora qué? Porque cuando has convertido un proyecto en una realidad, te falta esa miaja de sueño al que darle vueltas por las noches y es que, mi carrera siempre ha estado ahí. Resumiendo, que decidí matricularme de un master en derecho, porque me gusta, siempre me ha gustado el derecho y el latín de segundo de BUP, truncó mi brillante carrera como abogado/juez o algo así. Un follón de papeles increíble, presentado deprisa y corriendo por unos plazos mal puestos, en la universidad hacen las cosas así. También había pensado terminar mi titulación de inglés y solicité plaza en la escuela de idiomas de mi recién estrenada residencia.

Hoy me han dicho, que había número clausus en el master y que han tenido que dejarme fuera porque tenían demasiadas solicitudes y mi perfil de informática, no era el más adecuado frente a la pila de recién licenciados en derecho y económicas, y que en la escuela de idiomas no ha quedado ninguna vacante para el 5º año. Me he puesto de una mala leche profesional.

Marché a mi pueblo el fin de semana pasado y cuando eso ocurre, si además no discuto con toda mi familia y parte del extranjero, mi pueblo me trae paz, me recuerda que soy de allí y que pese a lo mimetizada que estoy con Madrid, me gustan las cosas sencillas, la vida más tranquila de lo que la vivo. Para rematar, me he pasado tres días con mi amiga del alma (ésta no es rubia), recordando muchas cosas que hemos vivido juntas en toda la vida, porque somos amigas desde que nacimos y antes. Ella, también despotrica de la vida de la capital y eso que sólo lleva tres años viviendo aquí. Cuando volví a mi casa, una sensación de pura melancolía me acompañaba, un montón de por qués han revoloteado en mi cabeza, por qué me complico tanto la vida, por qué hago tantas cosas, por qué no sólo llevo el ritmo enloquecido que aquí todos vivimos y encima lo aumento forzándome más y más aún.

Pero la gota que me ha desbordado ha sido una conversación sostenida apenas hace unas horas, en la que contando esto a alguien muy especial, me ha dejado, primero atacada con la pregunta y fuera de combate con su réplica a mi respuesta.

La pregunta era por qué estás mustia, porque esos son los hechos, dame tu por qué y he respondido, porque además de todo esto, me siento sola en mi corazón.

Su replica: Que curioso, porque yo me había formado la idea de que no querías estar con nadie, que eras un Kramer contra Kramer en ti misma, un quiero y no quiero estar con alguien, autosuficiente y encantada de serlo salvo por algunos lapsus.

Casi me caigo de culo, literal. Y no es cuestión de contar mi vida y milagros, pero eso no es verdad.

Sí, es cierto que no me cuesta vivir sola, que mi casa es mi descanso, es mi hogar, el lugar donde yo soy y que esté bien aquí, ha sido algo que me ha transformado uf y cómo! Aún callo muchas bocas de esos que no apostaban por ello, con mi supuesta resistencia a mudarme, pero lo hago con una sonrisa y en el fondo pienso, humm que poco me conocen. También cerré muchas bocas al retomar la carrera y terminarla con un puñado de asignaturas, aún habiéndola parado durante diez años.

Y sí, me siento sola, ¿de veras hay una persona desemparejada que no apostara por alguien que mereciera la pena? yo por lo menos no soy así. Pero no acepto componendas, si me tengo que quedar soltera lo haré, no es lo que me gustaría, pero no es el fin del mundo, de mi mundo. Si no encuentro una persona, a la que querer, con la que pueda compartir, que sea amigo y mucho más, mi amante, mi confidente y todas esas cosas (abstenerse príncipes azules, que de esto ya he hablado anteriormente), una persona que me ayude a crecer, aprender de él y con él y que a la vez respete mi espacio, mi tiempo y mi independencia, que me respete en definitiva, pues no me voy a morir, ni mucho menos detenerme, que la vida son muchas cosas y estamos para disfrutarlas y aprender.

Y si no me dejan hacer el master, haré un doctorado, o me matricularé en derecho, yo que sé, pero algo haré.

Aunque no lo parezco, o eso dicen, me considero una chica sencilla, con mi carácter y tal, pero sencilla, un poco como dice la canción de Víctor Manuel interpretada por Pablo Milanés que he puesto ahí arriba, con mis fallos, mis virtudes y mi pila de defectos. Manchega cabezona, pero buena gente y no demasiado loca. En estos momentos un poco mustia, pero, encantada de conocerme.

RESPONSABILIDADES

************Actualizado***************

He tratado de ser lo más aséptica posible en lo tocante a nuestra ruptura. Como todas las personas que rompen lo he pasado muy mal, ni más ni menos y han sido mis amigos los que han estado ahí para ayudarme a recuperar los pedazos y juntarlos.

Una ya va teniendo una edad y los desengaños, los fracasos hacen mella y cada vez es más difícil, es más difícil recuperarse y sobre todo volver a confiar en la gente.

Y ahora me vienes a felicitar por mi licenciatura y aprovechas, una vez más, el mundo electrónico para no dar la cara. Sinceramente suenas a remordimiento, sabes que te has portado asquerosamente conmigo y como lo sabes una vez más me vienes a comunicar tus mejores deseos, pero eso sí, una vez más de un modo cobarde y cuasi anónimo, aunque no tanto como para que yo no sepa de tus buenos deseos; me deseas lo mejor porque crees que lo merezco.

Pues déjame informarte que lo mejor para mí, no son tus buenos deseos, lo mejor para mí es que me traten con la educación, respeto y dignidad que merezco y no que entres a hurtadillas en mi mundo, para decirme que te alegras por mí.

¿Que soy una buena chica? ¿Qué soy maravillosa? Pues claro que lo soy y eso lo sé sin que tú vengas a decírmelo de manera furtiva, así se trata a los delincuentes, no a mí.

Pero que encima vengas y me digas que mi autoestima está mal y que esperas que esto me la refuerce... eso no tiene nombre.

¿Cómo te atreves? ¿Cómo tienes la desvergüenza de decirme eso?. ¿Te crees acaso que me das un consejo de amigo? ¿Eres acaso mi amigo? ¿Te has portado como tal? A tus clientes los tratas mucho mejor que a mí, pero claro, ahí hay dinero de por medio, eso demuestra cuales son tus valores. Los hechos así lo dicen.

Pues déjame informarte que tú también tienes responsabilidad, como poco, en mi mermada confianza. Tú, que fuiste mi amigo durante mucho tiempo antes de ser mi pareja. Tú, la persona en la que deposité mi mayor confianza, a la que di lo mejor que tengo, mi amor, mi tiempo, mi paciencia, mi energía. Te dediqué mi vida en ese tiempo, traté de ayudarte por encima del sufrimiento que me estabas causando. Mira dentro de ti mismo si es que alguna vez lo haces, porque el recurso manido para no admitir responsabilidades, es decir que son cosas de parejas, que en el momento que pasas de la amistad a la relación todo eso cambia.

Entiendo que me dejaste de querer si es que alguna vez lo hiciste, lo entiendo, lo admito, yo también dejé de querer, y terminé relaciones por ese motivo. El dolor por el desamor se ha esfumado. Me queda la indignación y el enfado por tu forma de tratarme tras despedirnos y digo despedirnos por decir algo. Te lo voy a decir más claro. NO ME GUSTA COMO TE HAS COMPORTADO CONMIGO, NO ME GUSTA TU MODO DE TRATARME. Ni me lo merezco ni lo quiero.

Así que no te sorprendas por mi falta de autoestima en algunas ocasiones, para tu alegría y tranquilidad te diré que cada vez me ocurre menos veces.

Ten muy presente, que todo el mundo lo tenga, que todos tenemos como mínimo, una responsabilidad en el mal que infringimos a los demás, pero cuando éste mal, lo hacemos por egoísmo, por cobardía o comodidad, entonces no solamente somos responsables, somos culpables.

El dolor propio no es licencia para hacer mal a nadie de manera consciente.

************Actualización*****************************

Ha pasado un día desde que escribí esto y el comentario anónimo me ha hecho que borre inmediatamente esa referencia, aunque no era esa la actitud, no es que denigre su trabajo, ni dude de su calidad personal, ni siquiera de sus clientes, me refería al trato escondido, furtivo como digo antes, a ese trato que rebaja la dignidad a quien lo recibe.

Culpa mía también fue, por supuesto y digo culpa en mi caso, porque en lo tocante a mí soy más que responsable, puesto que hablamos de mi persona, la persona más importante en mi vida. Culpa mía fue por consentirlo, por no querer verlo, por justificarlo, sentí rebajada mi dignidad como pareja y en muchos casos como persona. Y ya pasó, ya no estamos juntos y estoy mucho mejor sin él, tanto que me saco licenciaturas como churros XDDDDDDDDDDDDD, pero cuando siento ese trato, me hierve la sangre y si solo hubiera sido una felicitación sin más, hubiera tragado en seco y ya, sobre todo por la intención de ponerse en contacto conmigo, ahora que ya está pasado, cuando tantas veces ha huido de ello estando juntos. Pero que encima se ponga a criticar mi autoestima... eso ya si que no, es como el que te mete un dedo en el ojo y te dice huy espero que te cures. Y sé que no lo hace por mala intención ni por hacerme mal, de ello estoy segura, pero yo no soy ni su madre, ni su maestra, ni su psicologa. Ya no estoy en su vida ni él en la mía.

Confusa

No tengo mucho que decir, será porque como dice el título estoy eso, liada, confusa. Han sido tres semanas de esfuerzo por no caer en los nervios, ni en la apatía, era la última asignatura que me quedaba para terminar la carrera y he quemado vacaciones, todas las de este año, para acabar con esto.
Pero creo que la gente que me ha comentado, que me ha mandado sus ánimos se merece saber, aunque solo sea una miaja de intríngulis lo que sientan, aunque sea mínimo os lo merecéis, y llevaros mi agradecimiento. A todos los que habéis estado dándome ánimos de todas las maneras posibles, incluso en silencio, gracias, de corazón.

El examen me salió muy bien. Soy licenciada, estoy aturdida, sólo se decir GRACIAS

Cuestión de orgullo

No se muy bien que nos hace ponernos en pie cada mañana cuando no tenemos ganas, puede que sea el instinto de supervivencia, ese que se supone llevamos en los genes.

Hoy estoy un poco quemada, solo un poco, es de esos días, de esos que abundan, que las cosas no son como quisiéramos, no es un día rosa, pero tampoco es un día gris, es que simplemente, no estoy donde quisiera estar. Creo que sé donde querría, aunque la verdad no se si allí sería más feliz y al fin y al cabo, eso es lo que importa.

Se supone que soy muy inteligente, que yupi, que bien. Bueno, eso dicen los test, mi familia y mis amigos, claro es que me quieren XD. Pero no puedo evitar en momentos como este sentirme tan tonta, tan impotente con todos los recursos que tengo a mi alcance, pensando que son ruido que todos nos buscamos, que las cosas son más sencillas.

Me queda un examen para terminar la carrera, lo tengo dentro de diez días y estoy quemando vacaciones para estudiar, he abandonado a mi familia en mi pueblo para venirme a mi casa y encerrarme entre los libros y no es que me disguste lo que voy a estudiar, que va, todo lo contrario, me encanta, no tiene nada que ver con mi trabajo, ni presente ni pasado, y supongo que tampoco futuro.

Vengo de un pueblo de la Mancha, de familia humilde, mis padres sacrificaron una vida de cierta comodidad, una vida que conocían y controlaban por darles a sus hijos una educación que ellos no tuvieron y al menos en lo tocante a la educación de sus hijos, les ha salido fenomenal.

Mi hermano es un profesional muy reconocido y respetado, se ha esforzado mucho y en el día de hoy sigue esforzándose porque a sus hijos no les falte de nada, yo, bueno, he ido haciendo como he podido y tampoco desde mi punto de vista está mal. ¿Cómo era eso? Ah si, hembra alfa de clase A, un buen trabajo, mi propio piso, mi coche (todo un clásico, yes of course) independencia económica, cuatro o cinco buenos amigos y hasta un blog, pero hoy, cuando me montaba en el coche para volver a Madrid, se me ha hecho un hueco en el corazón cuando he dejado a mis sobrinos llorando, pidiéndome que no me fuera.

Me vuelvo por terminar una carrera que me gusta, pero que no me sirve para nada con mi profesión y todavía estoy pensando empezar otra (siempre me justifico diciendo que no tengo hijos que me roben tanto tiempo) y tanto yo como mis padres nos sentiremos orgullosos cuando cuelgue mi título de licenciada en un bonito marco junto con la orla. Sinceramente, también espero quitarles a mis padres un peso de encima y que sean con ello un poco más felices. Pero hoy, no sé si sería más inteligente mandar a la "M" ese examen, que tengo aprobado por mis méritos o por compensación, por estar una semana más con ellos, por jugar con mis niños o discutir con casi toda mi familia.

Sí vale, ya sé que se me nota que no tengo ganas de ponerme a estudiar, solo que no deja de ser cierto, que hacer las cosas por orgullo, en muchas ocasiones te aparta de tus seres más queridos. En este caso es por un papelito, en otros por que no se vea que somos vulnerables y que las cosas nos duelen, porque no nos conozcan, o porque hemos oído mucho el eso no se hace, que van a pensar de tí. Y para mí, no estar con la gente a la que se quiere, ni darles o recibir cariño por cuestión de orgullo, es lo menos inteligente del mundo, aunque se le ponga nombres tan adecuados como, autoestima, disciplina, superación personal, saber estar o buenos modales.

Me voy a dormir, a ver si se me quita la tontería :)