¿Soy una follonera?? Es posible, lo que está claro es que soy tiquismiquis protestona y cascarrabias o como se diría eufemísticamente: exigente. Sobre todo en lo que se refiere a los servicios que pago. ( me explico pq esto suena fatal ).
Hace un mes aprox., ( antes de irme a esquiar ) y ante el stress acumulado ejem, (si, poner una casa estresa mucho y no solo lo digo yo) estaba empezando a caer en una pseudodepresión de la que me curé con el ski.
Pero en aquel entonces y sin saber que hacer, habiendo llegado un punto en el que cualquier llamada telefónica que implicara que al salir del trabajo tendría que hacer cualquier gestión y por tanto, ruido y no poder quedarme en casa un rato tranquila antes de caer en cama agotada, decidí pegarme un homenaje, por aquello de que el cuídate mímate te renueva por dentro y de paso por fuera. Nos habían sobrado unos euros de las vacas de verano, y por tanto, hale, tiramos la casa por la ventana, vámonos a un supercojospa a pasar el fin de semana. Por una vez por todo lo alto, sin escaseces, sin controlar hasta la ultima pela, solo por esta vez. Y elegimos el hotel spa golf cinco estrellas de la cadena HESPERIA EN ALICANTE. Un cinco estrellas lujó... (ja!)
El hotel tiene unas infraestructuras alucinantes, pero el servicio es: LO PEOR QUE HE VISTO EN MI VIDA. SE NOTA QUE LA DIRECCION NO CONTROLA O PASA.
Racanearon en los cacharritos de aseo, nunca estaban completos, nunca para dos. Y te los servían después de pedirlos hasta tres veces.
Prometían en la publicidad que tenían wifi en las habitaciones ( trabajo en informática y eso es un reclamo ) Que no funcionaba cuando estuvimos y por lo visto tampoco en el tiempo en el que hicimos la reserva, pero claro, ¿para qué nos iban a avisar de que no podríamos contar con un servicio que publicitaban...?
El relax en el hotel... era un gimnasio más pequeño que el salón de mi casa, con 7 maquinas agrupadas y ya. Baño turco, sauna y piscina climatizada pequeñaza y abarrotada sin orden ni concierto, a ese nivel, cualquier gimnasio medianito en Madrid te da mejor servicio a menor precio.
Pero lo peor de todo fue sin duda el servicio restaurante: la cena: transcurridos 40 minutos aun no nos habían puesto la carta y ya acabamos teniendo que pedirla. Los camareros iban y venían haciendo no se que y no estaban pendientes de los clientes, solo en tenerlo todo bonito daba igual los clientes, además ni te miraban, sino que iban en plan arrogante nariz para arriba. Y si les preguntabas por el retraso te decían: perdone señora es que la cocina no me está sirviendo más rápido por tanto yo no puedo inventarme su cena. Yo fui una afortunada porque protesté pero me consta que una pareja de extranjeros les tuvieron hora y media sin servirles. Vergonzoso.
El colmo fue cuando nos trajeron el segundo plato, por supuesto a las dos horas de estar sentada en la mesa, y este era o mejor dicho no era lo que habíamos pedido, sino que se nos presenta un camarero con un solomillo frío, y mal cocinado ( en plan suela de zapato ) y dice es que no quedaba cordero así que les traigo esto... Claro, para que van a preguntar o avisar antes.
Alguna cosa más para no extenderme... en resumen, FATAL. Eso si, nos cobraron una pasta.
Salimos de allí corriendo pq teníamos prisa y sabiendo que si pedíamos una nota de reclamaciones nos íbamos a entretener muchísimo más y decididos a reclamar al llegar a Madrid,. Y eso hicimos... Nos mandaron una nota que básicamente decía. Le pedimos disculpas por las molestias y estamos trabajando por mejorar. ENGAÑO y ESTAFA.
Por supuesto que estoy dispuesta a darle publicidad a esta actuación para que nadie pase lo que yo pasé, y encima le roben el dinero. También voy a reclamar en consumo por publicidad engañosa etc, etc.
Seré lo que quieran, pero me cuesta ganarme el dinero y si lo invierto en un servicio por el que pago religiosamente, creo que puedo exigir que se cumpla lo que contrato y por ello voy a protestar. No me gustan los abusones y esto es un abuso. No se yo que le parecería al Sr. Joan Gaspart, propietario de los Hesperia que le tomaran el pelo y le robasen. Pero creo que me merezco la misma consideración y respeto que él.
Lo peor de todo es que no se me quitó el stress, al contrario. Gastarme el dinero y el tiempo en que me roben no es lo mejor para mi autoestima y el sentimiento de impotencia, tampoco.